Dra. Alma Delia Blancas Mirano
Estado de México
“El mundo se recrea a partir de la experiencia”, ¿Quién si no yo, lo vive?, ¿Quién si no yo, lo crea?, ¿Quién si no yo, lo transforma? Cada vez que vivenciamos una Reforma Educativa, se desata en nosotros de manera abrupta una aglomeración de interrogantes a las que se busca dar solución conjuntando el argumento propio y el del otro. Argumentos respaldados por teorías que nos sitúan en un camino y orientación; una ordenación que nos permite visualizar y valorar aquello que realizamos en un espacio escolar. Si bien, la teoría aclara cada decisión pedagógica que llevamos a cabo, el argumento de la experiencia docente es fundamental para generar el cambio educativo.
El docente, es uno de los principales agentes dentro de la movilización educativa; agente que conoce, experimenta, vive, crea y transforma a toda una comunidad escolar a partir de una cultura de integración y participación.
Hacer partícipe a la comunidad a través de la realización de proyectos, recrea y valoriza la experiencia no sólo del docente, sino de quienes intervienen en la vivencia como parte de una convivencia sana, armónica y transformadora. El saber que genera la oportunidad de adquirir la experiencia con los otros, nos habla de una autonomía-heteronomía que nos hace partícipes de la otredad que fundamenta nuestras acciones dentro de una cultura escolar dispuesta al cambio en comunidad.
El programa y plan de estudios 2022, coloca al centro a “la comunidad” como grupo de consenso y par de aguas renovador, que subyace un rol nuevo, de colaboración; pero no olvidemos que, la participación comunitaria siempre ha sido parte de una cultura escolar; teniendo en cuenta que, según Bordieu:
“El sistema educativo contribuye a la reproducción de las estructuras sociales a través de su papel en la reproducción de la estructura de capital cultural”
Luego entonces, lo anterior supone que la estructura de capital cultural con el que cuenta cada una de nuestras comunidades educativas, es el camino y orientación hacia el cambio. Nuestra cultura escolar, es decir, la estructura e historia acumulada a través del tiempo sobre la cual nos movemos, debe actuar como un tejido de posibilidades sociales nuevas que construyan una transformación en la forma de pensar, actuar y sentir, retomando metodologías que permitan apropiarse de diversas experiencias. De este modo, la cultura escolar va de la mano con la experiencia, como estructuras transformadoras de la comunidad.
Bajo esta perspectiva la NEM, propone desde una visión comunitaria, el cambio de pensamiento en los agentes escolares, resaltando la flexibilidad de la práctica educativa desde la autonomía docente.
Usted y yo, reconocemos hoy en día que desde la perspectiva de la Educación Física; ésta, implica revalorar el contexto de forma organizada con la intención pedagógica que demanda la lectura de una realidad; saberse en un contexto que reconsidere la atención a intereses y necesidades de NNA desde el desarrollo motor y corporal como vivencia colectiva y comunitaria; experiencia que responda a procesos de crecimiento integral mediante acciones motrices. Bajo este panorama podemos encontrarnos con aseveraciones sobre nuestro quehacer educativo e intervención y enfrentarnos a los riesgos que conlleva la autonomía docente, como aquellas que dialogan y argumentan sobre el uso de libros de texto:
“Después de múltiples revisiones a los libros de texto, si existen errores se reconsiderarán sobre la marcha, los resultados serán parte de las metodologías que usen los docentes, los libros son solo un instrumento de apoyo” (SEP, agosto, 2023).
Ello, puede causar interrogantes, debate, discusiones, etcétera; podrá estar usted a favor o en desacuerdo; sin embargo, una certeza es que: “Los resultados serán parte de las metodologías que usen los docentes”.
Tales resultados a su vez, serán el cúmulo de experiencias que se propicien en la comunidad partícipe y dispuesta al cambio a partir del fomento de la cultura escolar. Fortalecer la cultura escolar demanda la gestión como agente que se reconoce desde un espacio educativo como ente de cambio.
BIBLIOGRAFÍA:
· Dialnet-ReflexionesSobreLaVisionDeBordieuEnLaEducacionYLa-8358271.pdf
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